Situado en el distrito de Prato en Milán, la reforma de este ha sido llevada a cabo por Sabrina Bignami, que ha sabido convertir un apartamento un apartamento de 80 m2 oscuro y estrecho en una serie de habitaciones amplias y luminosas. Las paredes han sido pintadas en blanco y se han mantenido los suelos y el techo de madera, en el suelo se ha recubierto de resina epoxi de modo que los listones crean una efecto dinámico. Los techos, por otra parte, han sido restaurados en su color original.
Impresionantes las piezas de diseño que podemos encontrar por toda la casa como la lampara Zettel '76 de Ingo Maurer, la mesa de Eero Saarinen, los sofás de Emaus o la lampara de pie original de los años 70 de  Harvey Guzzini.














Imágenes: B-Arch Architettura

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